jueves, 20 de junio de 2013

Mi impresión sobre las manifestaciones de Brasil

Pese a que las manifestaciones se están viviendo desde fuera y dentro de Brasil como un movimiento en defensa de los derechos de las personas y por la mejora de los servicios públicos, la opinión de algunos de los que hemos ido los últimos días a las manifestaciones es bien diferente. Aquí tenéis algunas notas sobre porqué a muchos nos parece obvio que el movimiento está siendo manipulado y transformado por la derecha en algo bien diferente a lo que fue en su origen:

- Las manifestaciones empezaron el 6 de junio en São Paulo. Las primeras manifestaciones, con una afluencia moderada, fueron duramente criticado por la prensa, especialmente por la Rede Globo, el principal medio de comunicación de Brasil. En las manifestaciones de São Paulo se destacó especialmente el vandalismo de los manifestantes.

- Las primeras manifestaciones fueron convocadas por el MPL, Movimento Passe Livre. Se trata de un movimiento activo desde hace varios años que reclama la gratuidad total del transporte público. Se fundó en el 2005 en el seno del Foro Social Mundial de Porto Alegre y su participación en actos en contra del aumento del precio fue también muy activo en las protestas de hace un año en Río y Niterói.

- Aunque el MPL es un movimiento apartidario, algunos de sus miembros forman parte, a título individual, de algunos partidos políticos. En general, se trata de partidos minoritarios, de la izquierda alternativa al PT, tales como el PSOL, PSTU o PCB. En las primeras manifestaciones, la presencia de sus militantes, con banderas de sus agrupaciones, no provocó ningún problema.

- Las primeras protestas que hubo en Niterói, a las que pude asistir, la mayoría de las consignas eran por la bajada de los precios y por la gratuidad del transporte. Esto es importante porqué ahora mismo no es así.

- El lunes, en la gran manifestación de Río de Janeiro, la presencia de manifestantes aumentó considerablemente, pero el movimiento se estaba presentando como completamente diferente al que se inició unas semanas antes. Los manifestantes estaban totalmente divididos. Los militantes de los partidos políticos que asistían - partidos políticos muy minoritarios, sin ningún poder - empezaron a ser increpados por otros manifestantes. Se les exigía que escondiesen las banderas de los partidos y se les abucheaba e insultaba por ello. Una de las consignas más repetidas a partir de ahora empezó a ser "sin partidos". Los manifestantes empezaron a acudir a las protestas con banderas de Brasil y con la cara pintada con los colores de la bandera nacional. Las consignas sobre la bajada del precio del transporte han ido pasando a un segundo plano, en favor del himno nacional y de otras canciones de tipo nacionalista. El carácter de la protesta había cambiado por completo. Se trata de un movimiento totalmente nacionalista, desideologizadoanti-político, totalmente contrario y violento con los militantes de partidos. El movimiento está volviéndose totalmente irracional.



- Juntamente con este cambio en el contenido de la manifestación, la prensa - especialmente la Rede Globo -, el mismo medio de comunicación que en un primer momento criticó y tachó a los manifestantes de vándalos, ahora alaba totalmente las protestas. Los medios de comunicación destacan que son pacíficas, sin conflictos, sin confrontación. Y cuando se producen altercados, afirman insistentemente que estos son minoritarios. Al mismo tiempo, destacan que los manifestantes protestan por la corrupción y la situación de las políticas públicas. La gratuidad del transporte parece haber pasado totalmente a un segundo plano. Mientras escribo esto, la Rede Globo ha cancelado toda su programación para dar una cobertura especial de las manifestaciones. El presentador del especial informativo insite "una manifestación pacífica", "una imagen muy bonita", "actos de vandalismo totalmente aislados, no representan el conjunto de la manifestación, que fue pacífica".

- En São Paulo las protestas dan lugar en la Avenida Paulista. Allí, se encuentra el edificio de la FIESP (Federação das Industrias do Estado de São Paulo), una de las instituciones más conservadoras y derechistas del país. Pues bien, con motivo de las protestas, el edificio está exhibiendo una bandera de Brasil digital enorme, formada por leds, en señal de apoyo. 

Edificio de la FIESP en la Avenida Paulista // Foto: Rede Brasil atual.

En resumen, el movimiento que empezó hace dos semanas no tiene absolutamente nada que ver con lo que se está produciendo ahora mismo en las calles. El movimiento está siendo instrumentalizado por la derecha. Partidos y medios de comunicación, que ahora dan apoyo a la manifestación cuando hace diez días la criminalizaron, están intentando desideologizar el movimiento, y haciéndolo volverse una crítica principalmente al gobierno, al PT y particularmente contra la presidenta, cuando en origen las manifestaciones estaban lejos de ser eso.

ACTUALIZACIÓN: el MPL se ha desvinculado hoy (21/06) de las protestas, que afirman tienen "aires fascistas".

sábado, 15 de junio de 2013

La subida del precio del transporte

Desde hace 10 días Brasil vive una ola de protestas que se extiende por el país entero. Todo empezó en São Paulo, por una manifestación en contra de la subida del precio del autobús, de los R$ 3 a R$ 3,20 (1,05€ y 1,12€). La manifestación en São Paulo acabó en una batalla campal entre manifestantes y policías. En facebook hay infinidad de vídeos que muestran la desproporción de la respuesta policial, mientras que en la prensa brasileña, en general, justifica la operación y califica a los manifestantes son tratados de "vándalos". De cualquier manera, después de la fuerte represión policial de São Paulo, el movimiento se expandió por todo el país. Ayer mismo hubo una manifestación en Río, donde acudieron más de 10.000 personas, y hoy hemos tenido una en Niterói.

La manifestación de hoy parece que ha contado con 2.000 personas. Según los locales, muchísima gente para la afluencia normal de las protestas en Niterói, que pese a que es una ciudad con 600.000 habitantes no suele tener grandes manifestaciones. En general ha sido muy animada, mucha música y mucha gente joven. Después de todo el recorrido, ya delante del ayuntamiento, se ha escuchado una explosión enorme y he decidido que ya me bastaba de ser reportero de guerra por hoy. La explosión parece que ha sido una bomba moral. Un poco más tarde han cargado contra los manifestantes, usando gas lacrimógeno, más bombas morales, pelotas de goma...

En Niterói, pese a que con menor afluencia que esta, las protestas en contra de los aumentos en el precio del transporte no son una novedad. Mismo el año pasado el precio de las barcas Río-Niterói pasó de 2,80 a 4,5, una subida de un 60% de un día para otro. Esta subida fue especialmente sangrante, puesto que Niterói y Río son prácticamente dos barrios de una misma ciudad, y la única manera comunicarse es en barca, autobús - todavía más caro - o en coche, previo pago del peaje por cruzar el puente Río-Niterói.

De cualquier manera, las protestas ya no sólo tienen a ver con la subida del precio del autobús. Si bien el objetivo primero es evitar la subida y mejorar la calidad general del transporte - que en algunas zonas es realmente malo -, la protesta ya tiene un carácter más global. Prueba de esto, es que una de las consignas más repetidas hoy era da copa eu abro mão, dinheiro pra saude e educação (desisto de la copa, el dinero para salud y educación). Y es que en general los brasileños están muy poco satisfechos con la situación del país, y el aumento del precio del transporte sólo ha sido un revulsivo para salir a la calle y protestar. La inflación, los salarios mínimos ridículos, la corrupción, la desigualdad social o la priorización del gasto público en eventos para o inglês ver (para disfrute de los extranjeros) como la copa, el mundial, o las olimpiadas son sólo algunos de los motivos que han llevado a la gente a salir a la calle.





jueves, 13 de junio de 2013

Comer en la UFF

NOTA: es el post más irrelevante de la historia de este blog.

En el campus de Gragoatá tienes opciones para comer hasta morir del empacho:

Bandejão


Las universidades federales en Brasil - es decir, las universidades que dependen del gobierno federal -, ofrecen a los estudiantes comida a precios muy bajos. A diferencia de nuestras cafeterías en las universidades de España, el bandejão es un servicio público. La UFF tiene un Servicio de Coordenação Alimentar, que se encarga de la gestión del servicio y cuyo presupuesto va a cargo del gobierno federal.

En el caso de la UFF el menú cuesta 0,70 R$ (0,25€) y ofrece comidas y cenas de lunes a viernes. En general el menú es un poco repetitivo, ofrece los mismos platos para la comida y para la cena: arroz, feijão preto, ensalada y carne. Además también tiene fruta, agua y zumo (o refresco de guaraná!).

La dieta es un poco monótona, no nos vamos a engañar, pero comes y cenas toda la semana por 2,5€, por lo que no admite queja alguna. Otro punto débil es que en general acabas comiendo a las 14.00 (después de una hora de cola), y cenando a las 18.00, para estar las siguientes 20 horas del día sin comer nada.

O Cantinho da Maura


En mi campus hay tres cantinhos. El de Maura (en la foto) y otros dos. Son pequeñas tiendas con dos o tres empleados donde puedes comprar alguna cosa para merendar, almorzar, desayunar, etc Tienen chucherías, refrescos, guaraná, pasteles y salgados. Sobretodo salgados.

Los salgados son una especie de napolitanas con cosas saladas dentro. Maura es un poco carera, pero en el que voy yo tienes un guaravita y un salgado de queijo e presunto, o un desayuno  por 4,4 R$ (1,50€). Todos los brasileños consideran que es un precio abusivo.


Las mesas mágicas


Mesa mágica con café y pastel.
A veces, aparecen en mitad del campus mesas donde venden comida. Puede que la mesa esté solitaria. Otras tienen una señora que vende cosas. Si la mesa no tiene dueño, el mecanismo es fácil: te pones tu café o tu pastel y dejas el dinero en una caja que hay allí. Nadie roba ni el café, ni la caja, ni el dinero, ni la mesa, ni el termo, ni nada.

Mi señora favorita vende bombones por 1,40 R$ y suele aparecer de vez en cuando en la puerta del bandejão, para que le compres a modo de postre.

El cuarto secreto

En todas las facultades del mundo las señoras de la limpieza tienen un cuartito donde guardan su cosas de limpiar. En la UFF es diferente. A una limpiadora, algún día, le entraron ganas de beber café cuando trabajaba y se compró una cafetera. Algunos estudiantes comenzarón a pedirle café, y decidió cobrarlo. El negoció le debió de salir bien, y empezaron a cocinar cosas en su cuartito de las fregonas.


Así pues, ahora mismo, en el segundo piso de la facultad, entre el baño de los chicos y el de las chicas hay un cuartito de un metro cuadrado reconvertido en cocina. Entre clase y clase (o en mitad de la clase, que más dará), puedes ir y comprarles cualquier cosa que imagines. Cada día cocinan una media de 4 o 5 pasteles, café, tortas, sandwiches...
Este soy yo comiendo en clase de Sociologia da Comunicação un bolo de cenoura y un café del cuarto mágico.




lunes, 10 de junio de 2013

olé olé olé olá olé olé

Inês Brasil es una súperestrella del Youtube. Es, que se yo, la Leticia Sabater de América Latina. En diciembre se volvió famosa después de enviar un video para participar en la 13ª edición de BBB (Big Brother Brasil). La pobre lo intenta todos los años, pero nunca es aceptada. Y que más dará. Inês Brasil ahora es ex-prostituta, ex-drogadicta, ex-miss carnaval, beata, modelo, cantante y un montón de cosas más. Y por eso ha decidido convertirse en la cheerleader de la selección de Brasil para la próxima copa del mundo.

viernes, 7 de junio de 2013

El bus del cole


No deja de sorprenderme que la universidad tenga un autobús gratuito para los estudiantes. De hecho, tiene dos líneas. Cada línea une unos campus diferentes con el Campus de Valonguinho, que está en el centro de la ciudad.

El caso es que el camino de regreso a casa desde la facultad es tan peligroso - o eso dicen, yo nunca he sentido peligrosidad ninguna - que la universidad decidió hace un par de años comprar unos autobuses y acercar a los estudiantes a sus casas, o lugares más céntricos desde donde hacer transbordo.



miércoles, 5 de junio de 2013

Aqui tudo parece,
que era ainda construção,
e já é ruína
(...)
E o cano da pistola,
que as crianças mordem,
reflete todas as cores,
da paisagem da cidade,
que é muito mais bonita,
e muito mais intensa
do que no cartão postal

martes, 4 de junio de 2013

A novela das nove

Las novelas son uno de los programas más importantes de la televisión brasileña, quizá sólo por detrás de las retransmisiones de fútbol. Se emiten todo el día novelas en la mayoría de canales, pero la producción propia más importante es la del canal de televisión Rede Globo, que emite de lunes a sábado tres novelas, conocidas como: a novela das seis, a novela das sete y la más importante y popular: a novela das nove.

A novela das nove reúne a toda la familia alrededor de la televisión. Mismamente mi profesora de Antropología I ya advirtió que no esperaba dar clase hace dos viernes, cuando se emitía el capitulo final de Salve Jorge, la última de las novelas de las nueve. El capítulo final fue visto por el 48% del total de los hogares del país, y no fue uno de los capítulos finales más populares. Algunas de las más famosas superaron el 50% de audiencia - como Avenida Brasil -. Prueba del éxito que tienen es que, si pasas a las nueve por cualquier bar de la ciudad verás que todos tienen Rede Globo en la televisión, y si vas a cualquier quiosco encontrarás por lo menos tres o cuatro revistas con los protagonistas de las novelas en portada.



Hace dos semanas, pues, empezó una nueva novela das nove: Amor à Vida. En un esfuerzo de integración social en la vida brasileira decidí ver un par de capítulos para ver que tal. Pero el caso es que - coincidiendo con mi fin de semana de anginas tropicales - me enganché y vi los diez primeros capítulos. En mi defensa diré que las novelas brasileñas son bastante mejores que las telenovelas que nos llegan a Europa: tienen presupuestos enormes, buenos actores, muchos exteriores...

Pero bueno, pese a todo, no dejan de sorprenderme aspectos varios de la experiencia antropológica que ha supuesto aficionarme a una telenovela brasileira:

El protagonista gay

Hace unas semanas fui a una conferencia sobre derechos LGTB en Brasil, donde uno de los ponentes habló de la necesidad de visibilizar relaciones homoafectivas en la televisión, particularmente en las novelas, donde nunca uno de los personajes principales había sido LGTB.


Pues bien, ya está. En Amor à Vida, el hermano de la protagonista tiene relaciones con otros hombres. Quizá el aspecto negativo de esto es que, de todos los posibles personajes que podían aparecer, es el peor. Es un señor malo. Malísimo. No es una marica mala, es peor. Está casado con una pobre mujer a la que engaña con hombres que conoce por internet, y abandonó a su sobrino en un contenedor de basura en el primer capitulo.

Aquí Félix conectándose al gayromeo.
Aunque pueda parecer que no se trata de un hecho importante, bajo mi punto de vista lo es y mucho. Brasil es uno de los países del mundo con más crímenes homófobos. En Brasil, el año pasado dos hermanos fueron atacados cuando se abrazaban en la calle porqué alguien pensó que se trataba de una pareja de gays. Uno de los dos murió de una pedrada en la cabeza. Ni siquiera la propuesta del gobierno de repartir en los colegios el llamado kit antihomofobia, pudo ser aprobado en el Congreso Nacional por presión de la llamada bancada evangélica. No es cualquier cosa que el primer protagonista gay de una novela sea malo y promiscuo.

Las razas

Según el censo de 2010 el 47,7% de los brasileños son blancos, seguido de un 43,1% de pardos y un 7,6% de negros, además de otros grupos más minoritarios como los indígenas. En estados como Rio, la proporción de blancos es todavía menor. Pues bien, en la novela no hay ni un negro, ni un pardo, ni por supuesto ningún indígena (faltaría más). En la novela son todos blancos.

La ausencia de negros tampoco se trata de un aspecto arbitrario. La desigualdad social, en Brasil, está atravesada por la variable de raza. De media, según el censo de 2010, un blanco gana dos veces más que un negro - en 2000 era 2,4 - Otro ejemplo es el acceso a la universidad: mientras que la proporción de negros y pardos es de un 53% en el ensino fundamental (primaria) es de solo un 23% en la universidad.

Es por esto que se están impulsando leyes de cuotas en diversos ámbitos. Para las universidades se aprobó el año pasado. En los medios de comunicación parece que, pese a que no hay ninguna ley al respecto, en los últimos años ha aumentado la presencia de negros y pardos. Incluso en 2009 una novela tenía una mujer negra como protagonista. No se mucho sobre el tema, pero es curioso que la novela se llamase Da Cor do Pecado (Del Color del Pecado).

El Brasil de mentira

Quizá este punto es más frívolo, pero a mi me ha impactado igual. Es solo un consejo, pero nunca caminéis por el medio de la carretera en una ciudad como São Paulo, con 11 millones de personas y 7 de vehículos. Moriréis. Tampoco paseéis solos por la noche en mitad de una calle oscura, como en los primeros capítulos hacen los protagonistas de forma insistente. Pero quizá esto es cosa mía y yo soy sólo un europeo miedíca.




Novelas y socialización

Las novelas en Brasil son también un vehículo para la difusión de ideas y modos de vida. En un país tan grande y diverso como Brasil, el éxito abrumador de un espacio como la novela de las nueve la convierte en uno de los agentes de socialización más importantes del país.

Así, en las novelas brasileñas puedes ver desde personajes que explican la importancia de reducir el consumo de sal - Brasil es uno de los países con mayor consumo de sodio por persona del mundo -, a la necesidad de cambiar los hábitos alimenticios para evitar la obesidad infantil.

Pero además de estos mensajes más neutros, hay algunos de otro tipo. La secuencia que más me ha llamado la atención es en un capitulo de la semana pasada. Una señora va a visitar el hospital propiedad de los protagonistas de la novela, al parecer está embarazada y quiere abortar. El médico le responde:

- Lo siento, pero yo me formé para curar personas. No para matarlas. Deberías hablar con tu marido y cambiar de idea.

La mujer cambia de idea y le da las gracias al doctor por abrirle los ojos.